Si te preguntas cómo llevar a mano tu equipo fotográfico sin dejarte el cuello, aquí te ofrecemos una respuesta.
Cotton Carrier es probablemente el mejor sistema para sujetar tu cámara de fotos cuando sales de excursión. Si practicas senderismo, además de acarrear con una ya de por sí pesada mochila, también tienes que llevar a mano tu equipo fotográfico. Hoy en día, hay cámaras compactas e incluso teléfonos móviles que, a pesar de su pequeño tamaño, permiten sacar fotografías de calidad y resuelven el problema. Sin embargo, si formas parte de ese grupo de aficionados que están dispuestos a cargar con pesados equipos con tal de conseguir espectaculares imágenes, no te queda más remedio que buscar una solución para transportarlo sin “dejarte el cuello”.
En el mercado hay diferentes arneses que permiten distribuir la carga de forma efectiva pero que presentan algunas incompatibilidades con la actividad que desarrollamos:
- La cámara se fija a la altura del pecho y con ello, se ve reducida la visibilidad del suelo que pisamos. Un factor que es determinante cuando caminamos por superficies abruptas de media y alta montaña.
- En marchas esforzadas, nuestro sudor cae directamente sobre el cuerpo de la cámara y nos obliga a protegerla mediante una funda impermeable, que le resta rapidez de uso.
Descartado el arnés y habiendo renunciado a portear la cámara dentro de la mochila. El método que mejor nos ha funcionado es el sistema de sujeción Cotton Carrier, que adquirimos hace un par de años en FOTOCASION. Algunas de sus ventajas son:
- Su diseño permite, mediante solapas de velcro regulables, ajustarlo a las correas de casi cualquier mochila.
- La cámara se introduce a 45 grados y se gira sola hasta ponerse en vertical. En esa postura, queda bloqueada y totalmente segura.
- La fijación evita que se separe del cuerpo cuando nos agachamos y es a la altura del hombro, posición que soluciona el problema de visibilidad y de sudoración.
- Cuenta con una correa de seguridad que protege a la cámara contra caídas accidentales.
- Y por último, y no menos importante, en todo momento tenemos las manos libres para utilizar los bastones de trekking o si es necesario, sujetarnos al terreno.
